25 febrero 2009

Silence

Me di cuenta de algo...
El silencio me mata. Por lo menos a mi. Me mata, me asfixia... ¡lo odio!
Odio admitir que fuí una ciega total. NUNCA me había sentido tan ciega, nunca me había dado cuenta de algo a un punto tan... lejano. Eso es lo peor, me di cuenta de algo, cuando ese algo me estaba por terminar de matar. Me di cuenta cuando ese algo ya no me dejaba respirar. Y no es ALGO, es nada.
Es silencio, es nada. Y la nada casi me mata...
Nunca pensé que algo así me iba a pasar, fuí tan ciega... y todavía veo borroso.
No creía en las señales obvias que me decían "habla". No, yo me callé. Me callé todo por escuchar a los demás, ¡y todavía lo hago! Es algo que no puedo evitar, un viejo amigo que no se quiere ir de mi casa.
Es solo que, ¿cómo decirle a un amigo que te cuenta sus problemas "cállate. Me toca a mí" ¡No puedo! Tengo que escuchar, y escuchar. Apoyar sin condición. Y todo para ahora darme cuenta que nadie me apoyó a mi. Ni siquiera yo. Que ciega fuí... ¡hasta las estúpidas revistas lo sabían! ...

"I don't wanna be the girl who has to feel the silence..."

Sober de Pink. Que bien me queda esa frase... ¡Ya no quiero quedarme callada! Ya no quiero sólo escuchar. Quiero que me escuchen a mi también...


Sigue en la próxima entrada

No hay comentarios:

Publicar un comentario