Diary of...

Hoy escribiré menos "filosoficamente" y haré como si fuera un relato de mi vida ultimamente. ¿Por dónde parto? Ehmm...
Bueno, partamos por lo más viejo.

El niño este que me molestó. Me enojé mucho cuando vi las cosas que ponía en su nick en messenger. Y me dolió bastante pensar "oh, quizá el es igual que el resto, puras palabras engrupidoras", porque me estaba empezando a ilusionar el hecho de que quizá era ese típico hombre que se escondía detrás de algo, que en realidad era alguien tierno en serio, y que no solo se hacía conmigo. Sí, yo sé que igual es sensible, y todas esas cosas. Pero sigue siendo como el resto. Que decepción. Para que más FOME, estoy siempre así como se dice "entre los Vilos y Tongoi"... creo que era así, ¡no estoy segura!
Y luego está este otro niño. El mono (Auspicia Andina). Hombres complicados... e inseguros. ¿Por qué no entienden que la seguridad es SEXY? Igual es lindo de cierta forma la timidez. De hecho, yo siempre he sido partidaria de los niños buenos, el romance, la ternura y la timidez, pero creo que eso ya me sobrepasó. Demasiados hombres tímidos en exceso, demasiada inseguridad, demasiados dramas, y demasiadas desilusiones.
Además, partiendo por el punto de que yo había abandonado hace mucho la idea de algo con él porque pensé que no le interesaba, es irónico que esté de cierta forma pasando lo mismo de nuevo, "sabiendo" que yo le gusto... Hombres raros. Qué se le hará...
Y para que hablar de esa pesada... Bueno, ya me desahogué hoy, así que, indiferencia, como diría Bridget Jones.
Eso me acuerda... que hace un tiempo escribí un "diario de vida" (por la duración de una tarde) al mero estilo B.J, fue increíblemente chistoso, el hecho de que aún estando casi pésimo por inseguro n°1, todo se hacía casi ridículo. Fue una gran terapia por un día supongo. De algo sirvió todo. Aparte, tengo el recuerdo para la posteridad en Word, cada vez que lo lea me voy a reír. Quizá algún día lo ponga por acá en blogger... para que alguien más ría, no viene nada de mal contagiar un poco de alegría en estos tiempos, ¿no?