Hoy, en el colegio tuvimos por primera vez clases de filosofía. O de "ética e historia de la religión" como sugiere el nombre original del ramo.
Fue de lo más... profundo? O como diría el mismísimo Henry (mi profe): fascinante.
La verdad, me acuerdo de lo fascinada que estaba en su clase. Y fue algo extraño, porque pasé por diversas sensaciones, diversas "fascinaciones". Todas a niveles distintos, y cada una con un tiñe de otro sentimiento.
Y lo que es más raro es que mi cabeza pensaba, al mismo tiempo que Henry hablaba, que yo detesté la noción que tuve con él cuando nos hizo un reemplazo hace dos años. Parecía que todo lo analizaba, todo lo cuestionaba, todo lo meditaba... y era verdad. Todo se detenía a cuestionar, a pensar... y todo era verdad. Pero no era odioso como se me cruzó por la cabeza en esos tiempos. No. Yo pensaba que era detestable la idea de que alguien tuviera que custionar tooodo lo que veía. ¡Lo detestaba! Es que yo creía que la vida era para vivirla, que era para disfrutarla, y no para destrozarse el cerebro pensando PORQUE. Yo creía que uno no gozaba de nada al estar ocupado pensando en el todo, que no disfrutaba la simpleza de las cosas.
Y me dí cuenta que no es así. Me dí cuenta que REALMENTE fue estúpido pensar eso. Porque ahora entiendo la perspectiva de pensarlo todo. Y no es que ahora entienda porque me lo enseñó Henry o alguien. No, lo entiendo porque él simplemente me abrió los ojos. Me dijo: "mira realmente. Tú lo tienes, lo vives, lo haces, lo ves y lo piensas. Pero no te das cuenta"
Eso es lo que dijo para mí.
Es rídiculo. ¡Ahora parece tan... increíble! Ahora lo veo claro. ¡Lo veo todo! Veo que pensarlo todo no tiene porqué ser sinónimo de no disfrutar las cosas. Veo que inclusive es lo contrario. Veo que yo siempre he hecho eso, y mi subconciente no se daba cuenta. O no lo admitía. Veo que claro que soy del tipo filósofa y veo claro porqué cambié de opinión. 2 años. Pasaron 2 años desde que pensé eso por única vez. ¡Claro que cambié de opinión! Ahora dos años son una eternidad. He cambiado tanto en unos meses, que ahora ciertamente sé que durante esos dos años yo cambié. Lo sé aunque no lo sepa. Suena tonto pero así es. Es lógico que haya cambiado, especialmente por la edad que tenía en ese entonces. Pero no me acuerdo de haber sentido aunque fuera un pequeño y paulatino cambio en mí. Pero aún así lo sé...
Después de que mi cabeza procesara eso (en tan solo unos segundos, mucho menos de lo que tarda leer su explicación en esta entrada), me entregué completamente a analizar lo que el sumo profesor decía. Trataba de analizar cada idea que venía a mi cabeza con las ideas que él me entregaba. De cada pensamiento del profesor, en mi cabeza aparecían cien. Y podía pensar esos cien más los suyos. Analizarlos todos, y seguir escuchando tranquilamente. Aunque mi alma no estaba tranquila. Estaba inquieta. (jeje, que cursón) En el buen sentido claro. Estaba inquieta por saber lo siguiente que venía. Escuchar la siguiente frase, la siguiente idea.
Sumo profesor dijo tantas cosas...
En realidad no dijo tantas pero dijo millones. Extraño. Pero lógico, como el mismo orador dijo. "Lógico". ¿Se han dado cuenta que lo lógico siempre es ilógico? Porque en realidad, las cosas "ilógicas" son las que al final de filosofar te das cuenta de que son más lógicas que las mismas cosas lógicas.
Bien complicada la cosa y no sé como explicar... Pero sigamos...
El gran orador dijo muchas cosas. (y me hacía gracia y me encantaba ver lo apasionado que era al hablar. Falta gente así en el mundo) Y una de esas muchas cosas me quedó grabada textual. no el concepto solamente (cosa que también quedó en mí. Aparte que yo estaba de acuerdo) ni la idea. Quedó grabada una frase en concreto, UNA frase en particular y en específico.
"y también sufrir a las personas"
¡Diablos! que oportuno (y no lo digo ironicamente). Eso me acordó un poco a algo... o alguien.
(Ya gente. Esta cosa se está haciendo muy larga.
La seguiré en la proxima entrada)
yo quiero que me hagan filosofia ¬¬' jaajajaj te amo pololi {L}
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