23 octubre 2009

Decidí pensarte más que a los demás, buscando que tu hicieras lo mismo.
Uní mis temores en uno, sin enfrentarlos, sin saber qué hacer.
Escuché a mi corazón, pero después de un tiempo lo callé.
Luché contra la razón y el sentimiento, y de todas maneras perdí.
Entonces, vi que no había salida.

Quererte fue agridulce, y a veces lo dulce sabía peor que lo demás.
Usé toda mi fuerza en dejar de pensarte, pero aún así, no logré sacarte.
Expliqué una vez y otra que no veía a nadie cuando hablaban de amor.
Reí cuando en realidad lloraba y nadie lo notó.
En realidad, nunca lloraba, pero siempre sentía lágrimas en mis ojos.
Restauré una sonrisa falsa, y creí que seguía adelante.
Todo estaba mejor, pero nunca bien, y entonces, volviste otra vez.
Esta vez no te ibas a ir, aunque no supiera si era algo malo o bueno.

Así es ahora, no te vas.
Siempre estás donde menos quiero verte: dentro de mi.
Ilusión, eso era lo que en días me sobraba, y que ahora me quitaste.

Desde hoy sé que el tiempo para nosotros no pasó.
Es que no existe tal cosa, no tengo un nosotros aquí.

Mas he de seguir llorando una parte, tú parte.
Algunos días quizá no te piense, pero te seguiré sintiendo.
Lo peor es eso, sentirte aquí conmigo cuando en realidad estás tan lejos.

Ya sé que es ridículo, la distancia en este caso no es lo que te separa.

Quién diría que este día el mundo me iba a decir esto.
Un corazón roto no se puede romper, así me enseñaron.
Es todo lo que puedo pensar ahora, porque el resto duele aún más.

Suena como pura locura, pero es lo más sensato que me ha hecho escribir.
Es como un hueco en mi corazón que cada vez se hace más grande.
Arrastra todo a su interior, incluyéndome a mi.
Suena como pura locura, y tal vez lo es.

Desesperanza que vives aquí, quédate tan solo un rato.
Olvida que estoy mal, no quiero caer en lo mismo otra vez.
Soy masóquista, porque en realidad caería al mismo hoyo cien veces más.

En qué estoy pensando, de qué estoy hablando(...).
No sé que más se puede decir sobre algo así.

Unicamente espero que esto termine para poder seguir de una vez.
No mirar atrás sería lo ideal, pero sé que lo voy a hacer.
Olvidarte no es fácil, y dejarte ir aún menos, no sé si pueda con esto.

Antes de terminar, quisiera llorarte una vez más.

Lástima que el estas tristes palabras sean la despedida.
Así es como no debía ser, por eso es que el adiós es eterno.

Velozmente se acaba el espacio después de tanto tiempo, lo sé.
Es mentira, eso también lo sé.
Zeta en el abecedario, y nulo en mi corazón.






Ahora, lee las iniciales de cada frase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario